Éste es un discurso pronunciado por Hitler para la juventud alemana en septiembre de 1934, al principio de su dictadura. Éste, como otros tantos, está dirgido a los alemanes, concretamente a los jóvenes.
Adolf Hitler fue un dirigente austriaco que consiguió hacerse con el poder de Alemania en la primera mitad del siglo XX.
En este vídeo, Hitler habla a su pueblo con un lenguaje sencillo y directo, para que todo el mundo lo pueda comprender. Se repite y usa frases cortas y emotivas, pero en realidad no dice nada, sus palabras están vacías. Intenta darle emotividad y captar la atención del público, con un resultado impactante. No se trata sólo de las cosas que dice sino cómo las dice, utilizando gestos probablemente ensayados, consiguiendo hacer que el pueblo se sienta orgulloso de pertenecer a ese conjunto.
Se dirige al pueblo alemán pretendiendo sacar su espíritu patriótico, por ejemplo, mencionando muchas veces seguidas la palabra Alemania, o pidiéndole que sea fiel a su país.
Son interesantes las caras de los chicos que nos enfocan. Todos ellos tienen un gesto de adoración hacia su dirigente. Esto no es de extrañar, porque la educación impuesta por la política nazi era muy rigurosa y estaba muy controlada. Además de instruir a los alumnos con enseñanzas racistas y antisemitistas, conseguían dar la imagen del líder como un ser infalible al que todos debían adorar.
Es irónica la mención que se hace al amor a la paz("Queremos que este pueblo sea amante de la paz"), sobre todo puesta en boca de uno de los causantes de una guerra que dejó más de 55 millones de muertos en todo el mundo.
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